8.El padre
La pregunta de mi hijo hizo que mi neurosis se despertara de su largo sueño lacaniano. Saber el origen de la pregunta no me a ayudar a dejar de pensar en el asunto, es más, tal vez sea peor, reflexioné. Igual llamé a Juancito y le pregunté por qué me había preguntado eso. Me dijo que hace poco fue a la casa de una chica de la que se hizo amigo, no sé si en el colegio o en otro lugar, no le presté atención a esa parte, y ella le contó que su papá es escritor. Ah, ¡qué interesante!, ¿y publicó algo?, le preguntó Juancito. Ella le respondió: ¿Ves esa biblioteca enorme que está allá? Bueno, todos los libros que hay en esa biblioteca los escribió mi papá. Le pregunté a Juancito cómo era el apellido de su amiga. Aira pa, ¿por?
La pregunta de mi hijo hizo que mi neurosis se despertara de su largo sueño lacaniano. Saber el origen de la pregunta no me a ayudar a dejar de pensar en el asunto, es más, tal vez sea peor, reflexioné. Igual llamé a Juancito y le pregunté por qué me había preguntado eso. Me dijo que hace poco fue a la casa de una chica de la que se hizo amigo, no sé si en el colegio o en otro lugar, no le presté atención a esa parte, y ella le contó que su papá es escritor. Ah, ¡qué interesante!, ¿y publicó algo?, le preguntó Juancito. Ella le respondió: ¿Ves esa biblioteca enorme que está allá? Bueno, todos los libros que hay en esa biblioteca los escribió mi papá. Le pregunté a Juancito cómo era el apellido de su amiga. Aira pa, ¿por?
2 comments:
genial!
Gracias Llach,
aunque debo reconocer que no es una invención mía, sino una anécdota que le escuché contar a Terranova.
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